Me mueve la lucha por la mejora de las condiciones de este trabajo, del abogado de a pie, por su dignificación, su respeto y consideración en todos los ámbitos de esta actividad.
Me mueve la lucha por la mejora de las condiciones de este trabajo, del abogado de a pie, por su dignificación, su respeto y consideración en todos los ámbitos de esta actividad.
Queridos compañeros,
Soy Mª Dolores Garrido Bullón, abogada en ejercicio desde el año 1994, licenciada por la UNED , con estudios de Doctorado en Derecho Civil, Familia, Incapacidad, entre otros, especializada en Derecho Penal y Derecho Civil, Responsabilidad Civil, Mediadora (Por Aranzadi y Universidad CEU San Pablo), colaboradora de una empresa aseguradora, adscrita al turno de oficio desde hace 29 años, en las especialidades de Derecho penal, civil, Familia, Violencia, Audiencia Nacional, Tribunal Supremo, etc. Anteriormente cursé estudios de Magisterio y Pedagogía terapéutica, trabajando en distintos centros de enseñanza primaria y secundaria. En la actualidad soy Profesora tutora de la UNED impartiendo las asignaturas de Derecho Financiero y Derecho de la Protección Social.
Lo más importante para una persona es que le guste su trabajo, y este es mi caso pues se trata de una actividad, desde mi punto de vista, apasionante, máxime en el caso del turno de oficio, totalmente distinto cada caso, es el derecho puro y duro, donde nos encontramos en algunos casos casi sin armas y tienes que estudiar todas las posibilidades para llevar a cabo una buena defensa.
El hecho de defender al que tiene pocas posibilidades de éxito es lo que te hace involucrarte al máximo, y eso es lo que más me interesa, no es un trabajo en absoluto monótono, y tienes que estudiar y prepararte al máximo para obtener una resolución lo más favorable posible.
Sin embargo, este trabajo se realiza en numerosas ocasiones en condiciones, al menos inadecuadas, no se tiene la consideración que se debería tener al abogado, todo lo contrario, en los últimos tiempos se trata al abogado mal, realmente mal, no se le tiene la consideración que corresponde al trabajo que realiza, no se le remunera en la medida de su trabajo, que a veces es agotador, y esta profesión se encuentra totalmente desprotegida.
Estas circunstancias, mencionadas someramente, son las que me hacen intentar luchar por nuestros derechos, que no se tienen en cuenta, por desconocimiento de ellos, o por falta de interés, situación que debe subsanarse.
Además, hay muchas mejoras que entiendo deben llevarse a cabo, actualizarse, integrar a todos los abogados en un colegio común, ayudar e incentivar a los jóvenes para que comiencen su andadura en este trabajo tan apasionante, ayudar a los mayores, enfermos a superar sus problemas, etc, entre otras cosas que pueden y deben realizarse.
En definitiva, me mueve la lucha por la mejora de las condiciones de este trabajo, del abogado de a pie, por su dignificación, su respeto y consideración en todos los ámbitos de esta actividad.
PARTICIPA Y GANAREMOS TODOS.